Monday, March 26, 2007

Moda adolescente

Hoy, de camino a la universidad y mientras atravesaba una marea de alumnos de instituto que inundaba las aceras -atrás quedaba la rutina de las clases y por delante media hora larga de recreo y libertad- recordé un artículo sobre moda adolescente que había leído no hace mucho. En dicho artículo el ufano autor afirmaba que los chichos de entre catorce y dieciocho años, pese a lo que pudiera parecer, no han caído en las redes del marketing absurdo y la moda que pretende uniformarlos, sino que persiguen ante todo un estilo propio y personal. Reflexiono sobre ello mientras trato de caminar lo más cerca posible de la pared (las manchas blancas en mi abrigo me delatan) y, a ser posible, volverme invisible. Marrón, marrón, negro, blanco, marrón. Zapatillas de deporte calzan todos los pies. Piernas enfundadas en vaqueros. Más marrón y negro. Bajo una cazadora discreta, una chica se ha atrevido a ponerse una camiseta con un estampado en tonos rosa... Y marrón (me apuesto un Twix a que, con esa dulzura y empatía que caracteriza a la adolescencia, la tachan de pija). Retrocedo, ya perdida in my rich inner life (again), hasta mis quince años. Mi armario se reducía a unos cuantos pares de vaqueros, dos chándales (chandals) y unas pocas sudaderas. Y como adolescente atípica que me precio de haber sido, nunca perdía mucho tiempo en elegir "trapitos" (tampoco tenía tanto donde elegir). De todas formas, mi única preocupación estética por aquel entonces era pasar desapercibida, mezclarme con mis compañeros de clase, no destacar.
Recuerdo también los años en que el sumum máximo de la sofisticación era la colonia de mora de Ives Rocher (de la que las adolescentes de esta mañana abusaban).

5 comments:

Anonymous said...

Mmmmm... pues fijate que personalidad, lo que se dice personalidad... a la juventú de hoy yo le veo poca. O por lo menos es otro concepto de personalidad distinto al que tengo yo. Porque ahora mismo se le llama "personalidad" a tener no sé cuántos pirsins y no sé cuántos tatús, a ir montando bulla por todos lados a ver quién es más maki, a darle al bebercio y al fumeteo... a ver la tele, ese gran formador de personalidades... y ya. Bueno, también está la posibilidad de unirte a alguna tribu urbana para así no tener que pensar ya ni en qué ponerte ni en cómo actuar, que lo gracioso es ver después a estos individuos fotocopiaos fardando de su grandiosa y superior personalidad... xDDD
Todo esto hablando en caudillo, claro.

Centrándonos en la ropa. Es curioso que en tu "not so dark past" intentaras pasar desapercibida. Yo no es que me preocupara en llamar la atención de forma premeditada, pero hasta que entré en la universidad vivía 24h-7d en mi propio y güonderful güorld con lo cual me ponía lo que me parecía según me diera la ventolera. Y sí, si alguien se lo pregunta la ventolera me daba todo los días y mi güonderful güorld era multicolor con flores, mostruos, castillos, nubes y pájaros lalala. Por ejemplo mis pantalones eran todos de colorines (tenía unos vaqueros rojos que recuerdo con mucho cariño, otros verdes, unos normales amarillos...), por no hablar de las camisas que entonces usaba (hablamos del periodo final de la escuela/primeros años de instituto) con vacas y pollos estampaos, o cuadros deformes... ¡hasta me inventaba mis propias modas! veía algo que me gustaba y pa la saca: me pasó un par de años que me dió por los chalecos... a mi abuela le mandé hacerme uno de lana siguiendo un diseño mio propio (¡SI!) por no decir que recuperé el chaleco de bodas de mi padre o un chaleco de mi abuelo para ponerlo así en el día a día como quien no quiere la cosa (¡con los vaqueros rojos y la camisa de vacas!), con 15 o 16 años. Es curioso porque depués de ese periodo "freelance" me he pasado una década aferrado a colores oscuros o apagados... hasta que en mi vida han irrumpido con fuerza el amarillo :)

V said...

Quiero ver testimonios gráficos de tu etapa freelance (si existen). Mmmmmcamisasconpollos?
Sí, pretendía desmontar la teoría optimista de que los adolescentes en realidad les siguen el juego a las multinacionales para, en realidad, reafirmar su espíritu de independencia y su rebeldía. A no ser que canalicen su rabia a través del marrón, los vaqueros y las zapatillas (de marca, cómo no), al periodista lo tienen muy engañado.
Mmmmhcamisasdepollosyvacas?

Anonymous said...

Máxima adolescente: demostrar que somos diferentes vistiento todos iguales.
Respecto a mi estética adolescente: la ropa me la compraba, elegía y seleccionaba para el día siguiente mi mamá. Generalmente camisas y pantalones de pana. Nunca llevé vaqueros. Recuerdo en octavo de E.G.B. el tedio de una clase de música en que me dio por analizar la vestimeta de los que llamaba compañeros (simplemente los que iban a mi misma clase): todos uniformados con vaqueros y deportivas. Alguna chica llevaba algo parecido a zapatos. La parte de arriba variaba un poco. En general tonos claros. Casualmente, esta es la vestimenta oficial de los estudiantes licenciados, pero en este caso cumple una función biológica:
http://www.phdcomics.com/comics/
archive.php?comicid=116

(una vez mas, pegar los trozos de la dirección)

Muchos besos y abrazos con olor a tulipanes!

Anonymous said...

Puessss lo siento pero no hay testimonios gráficos de mi época "fri lans" (o eso creo). He buscado la camisa de vacas y pollos y no la he encontrado... me resisto a creer que la tirara ¡con el cariño que le tenía! seguiré en su búsqueda :)


PD: sí, vacas y pollos, es más, el fondo era de cuadros blancos con dibujillos azules :P

Anonymous said...

¿Y qué tienen de malo los vaqueros? puedes elegir llevarlos porque te gustan y te sientes cómoda, siempre fue mi decisión, y nunca me he dejado influenciar por las modas, ni por querer ir igual que el resto, hay quien escoge los vaqueros porque es con lo que más a gusto está y porque le gustan, y ese es mi caso, los llevaba de adolescente y los sigo llevando ahora, la mayoría de mis pantalones son vaqueros (los típicos (más claros o más oscuros), negros, granates, grises, marrones, beig...)