Tuesday, April 14, 2009

Roald Dahl también escribió para adultos

Aunque en España sea conocido por sus historias para niños rebosantes de humor negro (que yo, lastrada por ese amor a la rutina y lo establecido que aún arrastro, encontraba angustiosos y desestabilizadores: en lugar de abrir los ojos a las maravillosas capacidades de Matilda, sus padres la dejaban con su maestra para nunca más volver; el protagonista de "Las Brujas" no recuperaba su forma humana y celebraba, siendo todavía un niño bajo su capa de pelo blanco y suave, que no sobreviviría a su abuela), Roald Dahl escribió relatos cortos para adultos, llenos del mismo ingenio, la misma ironía y el mismo placer en lo aberrante que sus cuentos infantiles. Y, menos inocente, más cansada y (quiero pensar que sí), más sabia, por fin puedo devorar a Dahl como se merece: a sangre fría y sin miramientos.

Carta de despedida de un marido a su esposa, que ya habrá enviudado cuando esta llegue a sus manos (de "William and Mary"):

"Sé buena cuando me haya ido, y recuerda siempre que ser una viuda es más duro que estar casada. No bebas alcohol. No derroches. No fumes. No comas hojaldre. No uses lápiz de labios. No compres una televisión. Mantén mis rosales y enredaderas libres de malas hierbas durante el verano. Y, de paso, te sugiero que hagas que desconecten la línea telefónica, ahora que yo dejaré de utilizarla."

¿Cabría reprocharle algo a esa viuda?

Monday, April 06, 2009

Canciones para estados de ánimo difusos

Estado de ánimo "difuso": ni bien ni mal, ni tristeza ni alegría, neither up nor down. Tal vez la interjección que mejor lo describa sea "Psché". Aparece invariablemente en los momentos en que estás condenada a no hacer nada porque no depende de ti, como hoy, en el autobús, bajo un cielo del que colgaban cortinas de luz dorada desde los huecos entres las nubes.

1. Jacques Brel, Ne me quitte pas. Tremenda. Me descuelgo a los abismos de la autoconmiseración, se me pone un nudo en la garganta. La lluvia cría en las ventanas gusanos serpenteantes. Espero a que termine pero no quiero volver a escucharla, o pasaré de "difuso" a "depresivo".

2. Summertime, Ella Fitzgerald & Louis Amstrong. De la ópera Porgy and Bess, que llevo años queriendo ver. Cierro los ojos y la música conjura una escena del sur de los US, el cielo al atardecer, el porche de madera, el río no muy lejos, los campos sembrados... El Ku Klux Klan.

3. The Long Day is Over, Norah Jones. Una nana para adultos. No comments.

4. Champagne Supernova, Oasis. Me parece increíble que hayan pasado trece años desde que la escuché por primera vez.

Y así una y otra vez (excepto Ne me quitte pas) hasta que alcanzamos Ponferrada. En realidad, a la altura de Manzanal del Puerto me permití un intermedio ligero (Flight of the Conchords). Hacía sol y me sentí optimista.

¿Puede una preguntar qué canciones acompañan a vuestros estados de ánimo "difusos"?