Tuesday, March 27, 2007

Tuesday 13th revisited

YouTube, esa mina para nostálgicos. Políticamente incorrectos en ocasiones (no te das cuenta cuando tienes ocho años). Impagable el inglés de The Barbarian.

http://www.youtube.com/watch?v=aLbrPAvL1wM

Monday, March 26, 2007

Moda adolescente

Hoy, de camino a la universidad y mientras atravesaba una marea de alumnos de instituto que inundaba las aceras -atrás quedaba la rutina de las clases y por delante media hora larga de recreo y libertad- recordé un artículo sobre moda adolescente que había leído no hace mucho. En dicho artículo el ufano autor afirmaba que los chichos de entre catorce y dieciocho años, pese a lo que pudiera parecer, no han caído en las redes del marketing absurdo y la moda que pretende uniformarlos, sino que persiguen ante todo un estilo propio y personal. Reflexiono sobre ello mientras trato de caminar lo más cerca posible de la pared (las manchas blancas en mi abrigo me delatan) y, a ser posible, volverme invisible. Marrón, marrón, negro, blanco, marrón. Zapatillas de deporte calzan todos los pies. Piernas enfundadas en vaqueros. Más marrón y negro. Bajo una cazadora discreta, una chica se ha atrevido a ponerse una camiseta con un estampado en tonos rosa... Y marrón (me apuesto un Twix a que, con esa dulzura y empatía que caracteriza a la adolescencia, la tachan de pija). Retrocedo, ya perdida in my rich inner life (again), hasta mis quince años. Mi armario se reducía a unos cuantos pares de vaqueros, dos chándales (chandals) y unas pocas sudaderas. Y como adolescente atípica que me precio de haber sido, nunca perdía mucho tiempo en elegir "trapitos" (tampoco tenía tanto donde elegir). De todas formas, mi única preocupación estética por aquel entonces era pasar desapercibida, mezclarme con mis compañeros de clase, no destacar.
Recuerdo también los años en que el sumum máximo de la sofisticación era la colonia de mora de Ives Rocher (de la que las adolescentes de esta mañana abusaban).

Friday, March 23, 2007

La Apátrida Indecente

ADVERTENCIA: Esta entrada versará sobre la situación política de este país nuestro y la he concebido como un desahogo. Si no os apetece leer sobre el tema, pasadla por alto. Advertidos estáis (no se admiten devoluciones).

Bien. Dejad que os plantee una pregunta: ¿qué se puede hacer en León que no puede hacerse en Madrid, aparte de visitar la catedral, tomarte unas tapas por un precio irrisorio y levantarte cuarenta y cinco minutos antes para llegar a tu trabajo y que te sobren cinco para tomarte un café de la máquina?
En una concentración celebrada en Madrid y organizada por el Foro de Ermua y las Juventudes del PP, un periodista fue increpado por llevar bajo el brazo un ejemplar de El País. En eso pensaba esta mañana mientras entraba en el kiosko donde los viernes suelo comprarme ese mismo periódico. Con un gesto mecánico me lo metí en el bolso y salí a la calle. Tras caminar unos doscientos metros, decidí sacarlo y doblarlo de modo que se leyese con toda claridad la cabecera. Por supuesto, sólo me crucé con estudiantes que se dirigían hacia la universidad, con esa sonrisa tonta que les dibuja la cercanía del fin de semana y que me ignoraron a mí y a mi periódico.
Ayer por la noche estaba a las dos menos diez en la cama, calentita bajo las mantas, respirando con la barriga (según el Tai Chi, el ombligo es un centro de energía) y con mi vela blanca encendida para ver si conseguía relajarme y dormir. Fuera gritaban unos adolescentes (y no tan adolescentes) embrutecidos por el alcohol y las hormonas, así que decidí ponerme los cascos y escuchar ese programa de radio en que la gente comparte sus miserias y su angustia vital. Me vino bien, mis músculos se abandonaron a la laxitud y sentía aproximarse a Mr. Sandman cuando sonó la sintonía de las noticias. En una concentración del PP en... (ni lo recuerdo), unas señoras gritaban: "¡Zapateeeeero, vete con tu abueeeeelo!" (me llamó la atención la longitud de las "e"s); una mujer (gallega, por el acento), aseguraba: "Esto se ha acabado. No se puede permitir que esto siga".
Bien, bien. Creo que el PSOE se ha equivocado en varias ocasiones. Creo que si el partido en el poder mantiene diálogos con un grupo terrorista (sea este el PSOE o lo lidere el nunca bien ponderado señor Aznar, que tuvo el detalle de referirse a dicho grupo, no lo olvidemos, como "Movimiento de Liberación del Pueblo Vasco"), la ciudadanía debería tener conocimiento de la evolución de dicho diálogo. Ahora bien. Creo que la estrategia de tratar de explotar este hecho y lanzar consignar como "Zapatero negocia con ETA y quiere ceder Navarra a los asesinos" (¿habrá licenciados en Derecho entre las filas del PP? Porque, si los hubiera, sin duda no ignorarían el hecho de que Navarra se rige por un fuero sancionado por la Constitución, según el cual toda decisión que afecte al pueblo navarro ha de ser sometida a referéndum. En fin, ¿acaso importa, si con la, no voy a utilizar la palabra mentira, qué desconsiderado por mi parte, con la... Digamos "versión alternativa de los hechos" consiguen movilizar a la población?) tiene un nombre: demagogia.
Bien, bien, bien. Según Zaplana, y cito palabras textuales, "España no resistirá dos mandatos de Zapatero". Zaplana sabe lo que es mejor para los españoles. Los "españoles decentes" (Rajoy dixit) son los que acuden a las manifestaciones contra la política del PSOE y comulgan con la ideología del PP. Yo soy, aplicando las elementales leyes de la lógica, una apátrida indecente. Todavía no ha trascendido apenas nada del programa electoral para las elecciones del 2008. Sólo sabemos que Rajoy ha prometido enmendar los errores de esta legislatura (espero que de aquí al 2008 nos especifique qué errores, por si me afectan o no).
Bien, bien, bien, bien. Yo no voté al PP en las elecciones del 2000. No obstante, dado que comprendo el funcionamiento del sistema democrático, acepté la decisión de la mayoría y al señor Aznar como mi presidente. Desde que el día 15 de marzo del 2004 escuché en un programa de radio a una señora lamentando el resultado de las elecciones y solicitando a las autoridades la anulación del mismo, me di cuenta de que, en estos treinta años de democracia, no todo el mundo "lo ha pillado". En resumen, aunque prefiramos ignorarlo, existen sectores en la derecha española que razonan del siguiente modo: "Aceptaré el sistema democrático siempre que me aúpe al poder y me mantenga allí; en el momento en que la mayoría decida que no debo seguir en él, el sistema habrá dejado de funcionar, tacharé de ilegítima la victoria del partido que gane las elecciones, lanzaré insidiosas acusaciones en contra del mismo y, si está en mi mano, bloquearé toda proposición que provenga de los usurpadores". En estos sectores incluyo a las personas que han sacado a airear la apolillada bandera preconstitucional y a gritar "¡Viva España" con lágrimas en los ojos, mientras se sienten inundados por recuerdos imborrables de tiempos pasados (demostraciones que, qué curioso, todavía no han sido comentadas por ningún político del PP). Por suerte, en el PP militan también personas como Gallardón, inteligentes y progresistas; por desgracia, su moderada oposición a las líneas de actuación de su partido los suele convertir en parias.
Bien, bien, bien, bien, BIEN. Un obispo no debería opinar sobre política haciendo valer su cargo, y mucho menos presentar notas de prensa en comandita con otros obispos, sobre todo dada la historia reciente de este país. Puedo comprender que algunos jerarcas de la Iglesia echen con nostalgia la vista atrás. Me preocupa, sin embargo, que traten de meter baza en cuestiones como la experimentación con células madre o el matrimonio homosexual, que nos competen en tanto que ciudadanos del Estado español y no como celosos miembros de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.

(Suspiro). Ahí queda eso. Acabo de adelgazar dos kilos de pura mala leche. Espero no haber herido vuestra sensibilidad. No hace falta que contestéis.

Wednesday, March 21, 2007

Spring is here

Cambio de imagen. El blog lo necesitaba, yo también y vuestra vista, seguro, lo agradecerá.

Friday, March 16, 2007

El carajillo

Para contrarrestar el exceso (melodramático) de la entrada anterior, aquí os dejo este enlace para que os distraigáis unos minutos. Que os sirva como el carajillo de después de las comidas (para eliminar los excesos de una comida copiosa y un postre dulzón):

www.botillos.com/

Se trata ni más ni menos que de una página de exaltación de este alimento singular. No cuesta imaginarse la cara de las buenas mujeres que lo idearon -con los trozos de carne pegados a los huesos, carne imposible de embutir, algo de tocino sobrante de la matanza y un estómago de cerdo, mirándose las unas a las otras con media sonrisa en los labios hasta que alguna soltó el providencial "¿Y si...?"- si alguien les hubiera dicho que siglos después se referirían al botillo como un afrodisico (sic.). ¿A quién pretenden engañar? Lo que te apetece después de degustar un botillo es arrastrarte como puedas hasta el sofá. Más que un monstruo de dos espaldas, te mueres de ganas de hacerte un gurruño indistinguible con la mantita que emita ronquidos a intervalos regulares para que los que te rodean sepan que la grasa no te ha colapsado las arterias. Impagable el uso de las comas ( "Los amantes, de este exquisito producto, siempre hemos encontrado dificultades, a la hora de..."). Digo yo que con tanto licenciado en paro bien podrían hacerse con los servicios de uno.

A piece of Spanish folklore (and other things)

"Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo" (M., you are the very best). Ella lo entiende y vosotros lo haréis algún día. Una anécdota tan humillante sólo puede contarse en persona y con el permiso de los implicados.

En mi vida, y seguro que os lo he contado en alguna ocasión, nunca me he distinguido por mis habilidades sociales. Gracias a dios/a/Isis(e), mi mundo interior asemeja un cálido ático decorado en tonalidades rojas, con luz suave y velas, lleno de los libros y CDs que han llenado mis mejores horas, mientras la lluvia golpea el tejado y los cristales impiden que el ruido de fuera inunde ese espacio. Ya me ocurría en el instituto, aunque en lugar de un anuncio de Ikea mi espacio recordase a una torre medieval abierta a una llanura inmensa con árboles centenarios muy en la línea de Narnia, y esa suerte de recurso para olvidarme del mundo "and those who hurt us with their lies" me libró de las ingratitudes de una adolescencia más bien solitaria. Ocurre que, cuando no me reconozco y necesito hacer las paces conmigo misma, necesito volver a encerrarme en ese ático en soledad. Y cuando ha pasado lo peor, cuando la tormenta amaina y las gotas de lluvia se deslizan sinuosas por el cristal en lugar de golpearlo, me doy cuenta de lo mucho que os echo de menos.
Aún no he encontrado el ático, pero tengo una habitación pequeña, blanca, con muebles negros y un armario bastante vulgar, con un póster inquietante de la pintora Rosa M. y una fotografía de gran formato en que aparecen jóvenes encaramados en árboles observando el infinito, un extraño tapiz que hace las veces de cabecero y una muñequita quitapenas que vigila mi sueño, postales de todos los que habéis estado fuera y os habéis acordado de mí, una vela blanca y un aparatoso soporte para el incienso que conservo por razones sentimentales. Ofrezco infusión de Rooibos de naranja, un oído dispuesto a escuchar y un ánimo no propenso a juzgar (si lo necesitáis, hacédmelo saber).
Pregunta: ¿puede un sueño provocar melancolía? Esta noche he soñado con una persona de la que no me acordaba desde hacía bastante tiempo. Paseábamos por un León irreconocible, de arquitectura fántastica. Y me sentía tan bien que al despertarme me han entrado ganas de llorar.

Thursday, March 08, 2007

Todos tenemos un pasado

Y yo formo parte de ese pasado. Quien consiga localizarme en menos de tres segundos en la fotografía de arriba recibirá un premio cuando nos encontremos en persona (¿os gustan los caramelitos de café?). Y atención a esas dos mujeres adultas irresponsables que nos dejaban acercarnos al fuego con esos chándals (chándales) de fibras sintéticas y colores imposibles. ¿Querrían que nos prendiésemos fuego a lo bonzo?