Friday, May 18, 2007

Sobre la ficción II

Nota: imprescindible leer el comentario del Dr. a la entrada anterior (suspiro de alivio... Me temía que pensaráis que me había llevado el portátil a un recorrido turístico por los cerros de Úbeda). Dr., gracias por su correctísima aportación ;).

La Historia, por tanto, se desliza cual intrépido aficionado a los deportes de riesgo por los rápidos de la ficción. Ni siquiera, concluye Greenblatt emocionado, ni siquiera una enumeración simple de hechos en columna resultaría del todo objetiva, porque el historiador se vería obligado a seleccionar el orden de los hechos, lo que implicaría una indiscutible intromisión, el afán por encontrar (¿encontrar o imponer?) una secuencia lógica de dichos hechos.

Se te encoge el corazón al pensar qué habrá sido de Maddie, la niña de cuatro años que fue secuestrada en Portugal, o de Yéremi (grafía que apareció en los medios de comunicación), que desapareció hace un par de meses en Canarias. Se especula con que hayan caído en manos de una red de pederastia internacional. Apagas la televisión entre el horror y la náusea y decides salir a disfrutar del mes de mayo, que tanto se ha hecho esperar por aquí. Te cruzas en el portal con ese jubilado de sonrisa amable, siempre elegante y correcto, que hace una carantoña a los niños de los vecinos cada vez que coinciden en el ascensor. Viaja mucho y te ha traído un par de postales que comparten espacio en el frigorífico con tus recetas de repostera aficionada, postales de destinos turísticos que evocan pagodas y mercados abarrotados de gente.

Y si supieras a qué se dedica en esas ciudades en que los niños se ofrecen por menos de lo que aquí te cuesta una barra de pan, te destrozaría un poco por dentro (un poco, pero lo bastante). Por unas horas, unos días o unas semanas, haría añicos tu propia ficción, que tendrías que recomponer con cuidado. Porque, queridos niños, no es que no todos los días tengan por qué ser maravillosos, es que si fuésemos conscientes de la magnitud de lo monstruoso, y de lo cerca que está en realidad, no encontraríamos fuerzas para salir de la cama cada mañana. Necesitamos la ficción como necesitamos el oxígeno, aunque no seamos conscientes de ello.

Más optimismo en próximas entregas. Prometido. Y un abrazo -ficticio o no, en vuestras manos está- si lo necesitáis.

6 comments:

Anonymous said...

Muy buenas tus dos entradas sobre la ficción. Es cierto que necesitamos obviar la realidad, o la REALIDAD, me explico, tenemos que obviar todas las desgracias que existen en el mundo, y ya no sólo en el mundo, sino en tu ciudad, en tu barrio, o en casa de tus vecinos, porque no podríamos con todo nos saturaría, a veces ves en las noticias algo que te pone los pelos de punta o te indigna más de lo normal, a lo mejor no es más malo, simplemente menos rutinario, porque ¿qué tiene de bueno que muera un montón de gente todos los días en Irak, por ejemplo? pues nada, simplemente es que ya es rutina (por desgracia) y hemos aprendido a que no nos afecte. Tenemos la necesidad de aprender a evitar lo malo, y centrarnos en las cosas buenas que tenga nuestra vida, aunque parezcan cosas pequeñas y con ellas no vayamos a salvar el mundo, ni a pasar a la historia, podemos disfrutar de un buen libro, una buena canción, la compañía de la gente a la que queremos, una buena comida, etc. Si no fuéramos capaces de hacer todo esto y nos preocuparamos por todo, sería un auténtico infierno salir adelante.
Así que lo siento, incluso puede sonar egoísta, pero disfrutemos de las pequeñas cosas que nos da la vida, y aprendamos a sacar lo mejor de cada una, como de este día de lluvía en pleno mes de mayo, cuando el sol debería esta luciendo.

Anonymous said...

Cojo prestada una frase como resumen de la entrada:

"si fuésemos conscientes de la magnitud de lo monstruoso, y de lo cerca que está en realidad, no encontraríamos fuerzas para salir de la cama cada mañana"

Tirón de orejas que te doy ¡pero de los que dejan callo!
La vida es absolutamente maravillosa, y ver sólo lo negativo es obviar el 80% de la realidad restante, si es que este porcentaje no es aún mayor. No niego que la vida esté llena de calamidades, que hay infinidad de problemas, desgracias, injusticias, etc, pero es que la vida es "mostruosa" ¡desde que es vida! Es la ley de la naturaleza, la ley del más fuerte. Tifones, huracanes, plagas, cervatillos destripados entre las fauces de leones (o tigres ;)), peleas a muerte entre animales por ver quién es el más fuerte de la manada ("atentados" si lo extrapolamos a nuestra condición humana...)

El problema es que hemos llegado a un punto en el que la muerte es un dilema y una tragedia, cuando la muerte, por la razón que sea y del modo que sea, es algo natural a lo que vamos a llegar todos antes o después. No voy a entrar en las razones por las que la muerte es tan importante en las noticias que nos venden los medios porque son las mil y sé de uno que debería llevar varias horas encamao, pero me apetece dedicar un rato a cazar "monstruos".

Monstruosidad que más preocupa a todos ahora mismo: muerte por terrorismo

He vivido un atentado delante de mis propias narices, sé lo que es estar dentro del coche y decir "por favor, que no caiga ningún resto humano encima del parabrisas", entiendo mínimamente lo que puede haber sentido toda aquella gente que vivió el 11M en persona, pero me resulta jocoso que el pueblo llano viva atemorizado por un terrorismo que sólo ha visto a través de la caja tonta, cuando tiene infinitamente mayores posibilidades de morir por:

A) Un ataque al corazón causado por el tabaco (para lo cual no hace falta ser fumador activo), la ingente cantidad de basura que comemos (y eso sí que no lo sabemos bien) o por el estilo de vida sedentario
B) Cáncer, cuya principal causa es el tabaco
C) En un accidente de tráfico
D) Atropellado al cruzar la calle
E) Por una picadura de insecto (¡sí! hay más probabilidades de morir por una picadura de avispa, para lo cual hay que ser alérgico, que de morir en un atentado)

Y es que "manda güevos" (frase para la "historia") que 191 muertos en un atentado pesen más que las 50.000 muertes anuales que hay en España por culpa del tabaco. Vivimos literalmente "cagaícos" temiendo que alguien acabe con nuestra preciada vida (vida de mierda para la mayoría de la gente que cree que la felicidad la dan las cosas materiales, pero eso es otro tema), y sin embargo simplemente toleramos que la persona que tenemos al lado fume.

Uffff qué horas. Sólo decir que ese proceso que comentáis según el cual uno se crea su propia realidad para ser feliz (y al que emc tacha injustamente de "egoísta") tiene un nombre: reificación. Y reificar no es algo propio del ser humano y de nuestra inteligencia avanzada (aka "pajas mentales"), no. Es algo instintivo y natural. De lo poco que nos queda en común con el resto de los animales. Y es que imaginaros que el tigre cuando va a cazar se pone que analizar absolutamente todo lo que pasa a su alrededor... se moriría de hambre mientras piensa en qué será aquél ruido que oye a lo lejos, en el calor que hace y lo bien que estaría remojandose en un río, en su necesidad de buscar una hembra para continuar la especie... no. El tigre cuando tiene que cazar se centra,y así el resto de los animales.

Imaginad por un momento que sois una ardilla que corre por el bosque con un par e bellotas. En un punto determinado os paráis para descansar, echáis un vistazo y un oído a lo que os rodea (por tener constancia del mundo en el que vivís) y al momento seguís vuestro camino hasta casa.
Imaginad ahora que siendo ardillas en ese segundo que os habéis detenido en el camino empezáis a escuchar aténtamente todo lo que os rodea, con la ingente cantidad de sonidos que hay en un bosque... es fácil pensar cómo acaba la ardilla.

Para acabar sólo diré que la vida es menos dura y trágica si desconectas de los telediarios, por experiencia propia. Yo desconecté el mismo día en el que ver a un hombre destrozado a unos metros de mí no me produjo ningún reparo, porque era algo que había visto millones de veces por la tele, comiendo, presentado de la forma más cruda y con primeros planos.

Anonymous said...

Sobre la historia: la Historia la escriben los vencedores.

Sobre la veracidad de la Historia: la Historia la escriben personas, influenciadas como bien se ha dicho por sus odios y cariños, favores y desprecios, la Iglesia y el Estado.

Sobre la Historia en general: (aun a riesgo de ser lapidado) ¿No os parece que a partir del Neolítico la Historia es casi un marujeo, se va centrando cada vez más en la vida y obra de las personas, perdiendo el enfoque global del tiempo geológico, desarrollo de civilizaciones...

Sobre recordar el pasado: tropezamos siempre con la misma piedra, aunque hayamos tropezado ayer y la hayamos cambiado de sitio e instalado un cartelito.

Sobre Independence Day: cuando en las películas una ciudad va a ser destruida, el Presidente, que sabe lo que es bueno para todos, lo primero que dice es que pongan un avión para que evacúen a su familia.

Sobre el Presidente salvando a su familia: ¿el roze hace el cariño o tiran más dos genes que dos carretas?

Sobre los genes y las carretas: ¿si quitamos todo el equipamiento de serie, qué nos queda? ¿Qué sería de nosotros sin ganas de comer, ni de dormir, ni de fo... copular?

Sobre las ardillitas recogiendo bellotas en el bosque: los mamíferos, al contrario de los insectos, tenemos un sistema nervioso "integrativo", procesamos todos los estímulos en nuestro cerebro y actuamos en consecuencia. En esta integración participa la experiencia, la capacidad de aprendizaje: los insectos, al contrario, son "reactivos", reaccionan siempre de la misma manera ante un estímulo concreto, más como un acto reflejo. Cuanto más grado de encefalización, más información se puede procesar. ¿Y cuál es el animal más encefalizado? El delfín.

Sobre los tigres cazando: si pensamos tanto es porque nos sobra tiempo, si tuviéramos suficiente hambre, no nos preocuparíamos de más ni divagaríamos.

Sobre las afirmaciones muy a la ligera: no nos preocuparíamos tanto siempre y cuando tengamos "ganas de vivir", la solución fácil cuando aprieta el ambre es quedarse tirado pensando en lo miserable que es uno por estar en esa situación.

Sobre los pájaros y los tuneros: ¿Por qué los pájaros de la selva tienen tantos colores y tantos cantos y tantos despliegues nupciales? Porque en la selva hay mucha comida y para ellos es fácil de obtener, con lo cual dedican más tiempo al cortejo. ¿Por qué los tuneros pintan sus coches con brillantes colores y ponen altavoces gigantes con música a todo volúmen? Idem.

Sobre la realidad y mi mundo feliz de colorines: El mundo es un lugar lleno de dolor y sufrimiento, unos pocos afortunados tenemos todos los días comida en el plato y podemos. desentendernos del dolor ajeno, para vivir más tranquilos, por eso, los policías sensibles (¡existen!), los que trabajan en hospitales, etc, tienen que aprender a "dejar el trabajo fuera de casa", si no, ver la tragedia de tantas personas les amarga la vida.

Sobre la vida: la vida no existiría sin la muerte, es la única forma de entenderla. Sin embargo, no somos capaces de aceptar o afrontar la muerte cuando nos toca cerca, y menos aún la nuestra propia. Pero es lo único seguro en el mundo.

Sobre la calidad de vida: salvo comer, dormir y fo... copular, el resto es "entretenimiento", entretenernos mientras nos vamos muriendo poco a poco. Nos entretenemos leyendo un libro, viendo la tele, dando un paseo, para que se nos haga menos pesada la vida. Por eso (¡Oh terrible injusticia!) un día nos miramos al espejo y tenemos una arruga. Y otro día nos miramos y ya somos octogeranios (palabra protegida por el copirrai de Ramón J. Sender)

Entonces: ¿Convertirse en nihilista o en ataráxico? Cada uno como prefiera. Somos simples monos que se creen Dioses, y en nuestra arrogancia hemos perpetrado los mayores suplicios para nosotros y las otras especies. Muchos días pienso que no merecemos ser salvados, ya que todos aportamos nuestro granito de arena a nuestra propia destrucción. Y muchos prefieren dejarse absorber por la rutina y la mediocridad. La Nada solo viene cuando la llamas (T. dixit), y muchos, alguna vez, la hemos llamado a gritos. Como una semilla en el cerebro, impreceptible al principio, que va creciendo hasta anegarlo todo, asfixiando cualquier atisbo de alegría. Yo mientras tanto, seguiré en mi mundo de colorines, viendo pasar vidas y horas, salvando hormigas y caracoles y contribuyendo como todos al fin. O tal vez un día me de por salir del Samsara, crear una aldea del "buen rollo", sin dinero ni electricidad. Con una disparada mortalidad infantil eso sí, pero que se le va a hacer, no se puede tener todo. Y tal vez no teniendo nada, seamos verdaderamente libres y podremos morir en paz cuando nos toque. Aprendiendo a desaprender.

Un besito desde los canales.

Anonymous said...

P.D. Y para acabar, una canción que considero apropiada, aunque no se ajusta del todo a mi modo de pensar ya que en toda la canción no aparece la palabra "machete" ni una mísera vez. Otro besito.

Tenemos memoria, tenemos amigos, tenemos los trenes, la risa, los bares,
Tenemos la duda y la fe, sumo y sigo, tenemos moteles, garitos, altares.
Tenemos urgencias, amores que matan, tenemos silencio, tabaco, razones,
Tenemos Venecia, tenemos Manhattan, tenemos cenizas de revoluciones.
Tenemos zapatos, orgullo, presente, tenemos costumbres, pudores, jadeos,
Tenemos la boca, la lengua, los dientes, saliva, cinismo, locura, deseo.
Tenemos el sexo y el rock y la droga, los pies en el barrio y el grito en el cielo,
Tenemos Quintero, León y Quiroga, y un "bisnes" pendiente con Pedro Botero.
Más de cien palabras, más de cien motivos para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos, más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos un as escondido en la manga, tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
Monjas de Fellini, curas de Berlanga, veneno, resaca, perfume, violencia.
Tenemos un techo con libros y besos, tenemos el morbo, los celos, la sangre,
Tenemos la niebla metida en los huesos, tenemos el lujo de no tener hambre.
Tenemos talones de Aquiles sin fondos, ropa de domingo, ninguna bandera,
Nubes de verano, guerras de Macondo, setas en noviembre, fiebre en primavera.
Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas, "qué importa", "lo siento", "hasta siempre", "te quiero",
hinchas del Atletí, gangsters de Coppola, Verónica y cuarto de Curro Romero.
Más de cien palabras, más de cien motivos para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos, más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos el mal de la melancolía, la sed y la rabia, el ruido y las nueces,
Tenemos el agua y, dos veces al día, el santo milagro del pan y los peces.
Tenemos Lolítas, tenemos donjuanes, Lennon y McCartney, Gardel y LePera;
Tenemos horóscopos, Biblias, Coranes, ramblas en la luna, vírgenes de cera.
Tenemos naufragios soñados en playas de islotes sin nombre ni ley ni rutina,
Tenemos heridas, tenemos medallas, laureles de gloria, coronas de espinas.
Más de cien palabras, más de cien motivos para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos, más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos caprichos, muñecas hinchables, ángeles caídos, barquitos de vela,
Pobres exquisitos, ricos miserables, ratoncitos Pérez, dolores de muelas.
Tenemos proyectos que se marchitaron, crímenes perfectos que no cometimos,
Retratos de novias que nos olvidaron y un alma en oferta que nunca vendimos.
Tenemos poetas, colgados, canallas, Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma,

Abuelos que siempre ganaban batallas, caminos que nunca llevaban a Roma.
Más de cien palabras, más de cien motivos para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos, más de cien mentiras que valen la pena...

Anonymous said...

Uy MA, pareces yo poniendo una canción, precisamente esa canción, siempre la pongo como ejemplo de que merece la pena seguir adelante, que hay más de 100 motivos, como muy bien nos dice Sabina.
Me ha gustado mucho tu comentario, me has evitado hacer el comentario de lo de la cefalización y la integración de la información.
Egoístamente (aunque a lo mejor el dr.mabuse me malinterpreta) prefiero que no crees la aldea del buen rollo sin nada de nada.

Anonymous said...

¿Cómo que nada de nada? Tendríamos mortalidad infantil!
Saludos de nuevo.