Monday, September 15, 2008

Crónica de una vuelta anunciada

Sí, tras el programa de desintoxicación (¿culminado con éxito? Otorguémosme -¿?- un merecido aprobado raspado), vuelvo más vieja (un mes, un mes) y más sabia para seguir compartiendo con vosotros mis pequeñas historias, o la historia continua de mi pequeña vida: nunca me decidiré entre novela o relato corto.
Acerca de mi experiencia, os diré que me costó sobre todo desengancharme de la droga Youtubitina. La última semana de julio y la primera de agosto me zambullí en la cuarta y quinta temporada de That 70's Show, con maratones de hasta cuatro horas frente a la pantallita que, me temo, me han costado media dioptría en el ojo izquierdo, hasta este verano mi ojo bueno (no se gana una batalla sin víctimas). Renunciar al Messenger me dolió menos de lo que esperaba y cuando lo retomé me di cuenta de que, a) lo encontraba frío y mecánico y en consecuenca me sentía mucho más extraña y cohibida y, b) había perdido soltura y vocabulario. Gracias al correo seguí en contacto con todo el mundo, así que mi red social no sufrió demasiado. Tal vez consultar páginas aleatoriamente - placer culpable que siempre me deja con una sensación horrible de pérdida de tiempo y capacidad neuronal (cuántas neuronas caídas en tan estúpido combate, cúantas...)- sea lo que menos haya echado de menos.
Por cierto, la cita (consultad la entrada anterior) la extraje del Trivia de IMDB sobre... The Wizard of Oz. Como sigue:

Rick Polito of the Marin Independent Journal printed in Northern California is locally famous for his droll, single-sentence summations of television programs and movies which the newspaper reports will be broadcast. For the Wizard of Oz, he wrote, "Transported to a surreal landscape, a young girl kills the first person she meets and then teams up with three strangers to kill again."

Curioso, lacónico y acertado resumen.
Hablando de películas, tras una tarde en que mi alter ego marujil tomó posesión de mi cuerpo (puse dos lavadoras -blanco y color-, limpié la cocina y el baño, fregué el pasillo, planché una media tonelada de ropa), me encontré a las ocho menos veinte sentada en mi habitación y con unas ganas inmensas de ir al cine. Demasiado tarde para arrastrar a alguna pobre incauta (o), pensé, así que cogí una chaqueta y me fui. Llegué con el tiempo justo para comprar la entrada (Mamma mia, no, Hellboy II, no, Los Girasoles Ciegos -hmmm, en otro momento-, no... ¡La Conjura del Escorial!). Había escuchado a su director comentando la película en un programa de radio, me atrae el género y siempre había querido saber más sobre la fría y hermosa Princesa de Éboli. Con la jarra de agua helada a mano (España y las superproducciones, brrr), me dispuse a compartir sala con unas treinta señoras de entre cincuenta y sesenta años.
Hm... Hmmm...
A favor,
Los actores, destacando a...
Jordi Mollá: aunque no es el mejor actor de su generación, considero que hasta ahora nadie ha sabido explotar su capacidad interpretativa (correcto en esta película). Y, en palabras del filósofo postmodernista H. J. Simpson: "Mmm... Eyecandy".
Puigcorbé: el Felipe II más realista que he visto nunca, incluidos sus retratos en el Prado.
(Julia Ormond como la princesa de Éboli, justita. Su personaje debería haber tenido más peso en el desarrollo del argumento).
Los exteriores (chúpate esa, Hollywood).
El vestuario.

En contra,
El hecho de haber sido rodada en inglés. Puigcorbé no tiene problemas con el doblaje, pero las líneas de Mollá resultan muy for-za-das (de acuerdo, interpreta a un religioso y podría salvarse argumentando que su cuidadosa pronunciación es parte de la caracterización).
Los planos cortos (ehm... Yo y mis dudas sobre lenguaje cinematográfico... Me refiero a esas escenas en que podrías contar los pelos del bigote de los actores... De hecho, en una escena puedes ver el tapizado deshilachado de una silla). En una (super)producción de época te esperas una gran variedad de planos, que la cámara juegue con las perspectivas (¿no? ¿O soy yo?). Y cuando te ofrecen planos que remedan las técnicas pictóricas de aquellos años (El Capitán Alatriste y los claroscuros, la BBC y sus adaptaciones de Jane Austen, con la luz perfecta bañando a los personajes hasta que recuerdas todas las nociones de neoclasicismo de tus clases de Arte), te entran ganas de levantarte y aplaudir. En esta película no encontraréis nada de eso. Por desgracia.
¿Recordáis la tercera parte de Piratas del Caribe, que no reconoceríais haber visto aunque os metieran astillas bajo las uñas y les prendieran fuego? Sí, yo... Yo la vi. Y me desbordó, literalmente: Davey Johns, su corazón y las almas perdidas, Calypso, las oscuras tramas de la West Indian Company, la Hermandad Pirata, la esquizofrenia paranoide de Jack Sparrow, el Más Allá, Will Turner y su padre, y, para rematar, el triángulo amoroso. No la salvaba ni el talento de Johnny Depp. Sin llegar al extremo "Por dios, que dejen de pasar cosas y acabe de una vez", La Conjura del Escorial sufre del mismo mal. Se presta demasiada atención a las tramas secundarias a costa de la principal.
Ufufuf...
(I missed it!)

4 comments:

Anonymous said...

¡Saludos! Permíteme ser el primero en felicitarte por tu desintoxicación y posterior recaída en el mundo de la onminet.

Interesante el resumen del Mago de Oz, me recuerda a un papel que resumía hace unos años El Señor de los Anillos (el libro, la película no existía aún). Estaba escrito con caligrafía torcida en una libreta y decía algo así como "Bilbo le da el anillo a Frodo. Y se va. Gandalf llega, rechaza el anillo. Y se va. Frodo coge el anillo. Y se va. Sam coge el anillo. Frodo vuelve a coger el anillo. Lo tira, y se va." (era bastante mejor, siento no poder reproducirla correctamente).

He visto Piratas del Caribe III, sin haber visto la II, e intenté dormirme, pero no pude.

¡Un beso muy fuerte a 16 días de dejar los canales!

sunayani said...

¿Qué significa "eyecandy"?
Welcome back

larubiafriqui said...

Te estás distanciando telepáticamente... Jordi Mollá, uff... Siempre nos quedará Pallin... Welcome back.

V said...

Jiji... Lo sé. Desde que lo vi interpretando a una locaza enamorada de un gañanazo en "Perdona, bonita". Sin embargo, en su papel más convencionalmente "sexy" (ejemejem), en que se enrollaba con Javier Bardem ("Segunda piel"), me pareció de lo más normalito.
But of course, Pallin or R. Cimas are much more "jailifollabol". I absolutely agree.