Tuesday, August 28, 2007

Psicoanálisis de juguete

Se lamentaba la escritora Maruja Torres en uno de sus artículos de opinión de la infantilización de las sociedades del primer mundo. Mujeres de cuarenta años que se compran ropa interior decorada con personajes de dibujos animados, jóvenes que prefieren quedarse en casa de sus padres en lugar de independizarse (se refería a los que toman la decisión de quedarse, aunque podrían permitirse pagar una hipoteca, y no a la inmensa mayoría que vive con papá y mamá porque no gana lo suficiente para plantearse siquiera el alquiler de una habitación en un piso compartido), adultos que pasan sus horas de ocio jugando a la PlayStation o leyendo la saga de Harry Potter, y treintañeros que no dudan en gastar el ochenta por ciento de su sueldo en figuras de colección de la Guerra de las Galaxias, o en una copia a tamaño real de Dardo, o en la colección completa de su manga favorito (me incluyo, por supuesto que me incluyo, y espero no herir sensibilidades). El egocentrismo, el consumismo vomitivo, el "Lo quiero, y lo quiero ahora"... ¿A qué viene esta prolongación indefinida de los aspectos cómodos de la adolescencia? ¿De qué intentamos protegernos con esa actitud indolente? Delegamos, huimos de nuestras responsabilidades, preferimos ser turistas a ser viajeros, y cuando Bush Jr. se encoge de hombros ante otra masacre en Irak, o Rusia insinúa su potestad sobre el polo Norte (bajo cuyo hielo se sospecha que pueden encontrarse jugosos yacimientos petrolíferos), o un diputado de ultraderecha en Francia advierte contra la amenaza islámica, nuestros políticos y los medios de comunicación nos ponen el brazo sobre los hombros y con una sonrisa maternal nos piden que confiemos en que todo se arreglará. Eso nos basta para conciliar el sueño, un sueño blanco sin preocupaciones ni remordimientos. Hasta que soñemos con el monstruo.
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía seguía allí" (Augusto Monterroso)

6 comments:

Anonymous said...

Simplemente la sociedad se hace mayor y se acostumbra a lo bueno, es decir, se vuelve cómoda.
Y ¿por qué? pues porque puede permitírselo.
Cocinar desde cero todos los días requiere esfuerzo... tirar de precocinados y congelados, no (aunque es mais caro).
Escribir, pintar, realizar cualquier atividad requiere un trabajo mental... sentarte en un banco del parque a beber, va siendo que menos (esto es válido también para los adolescentes de 11 años) y así podría seguir...

Todo esto, entre otras cosas (atontamiento mediático, políticos y, hablando de jóvenes, una generación de padres bastante peleles) es porque ahora tenemos dinero.
Cuando éramos pequeños yo creo que casi todos los que andamos por aquí teníamos pocas cosas, pero nos divertíamos, teníamos ocupado todo el tiempo... nos inventábamos nuestros mundos (ya fuera leyendo un libro, viendo alguna serie entretenida a la vez que educativa o construyendo casas con los tente). Hoy los yogurines tienen tele en su habitación, Pleisteishion, ordenador, paga abundante paterna... gastan más en ropa en un mes de lo que yo me gasto en dos años, quedan un día sí y otro también para cenar o tomar algo en un establecimiento de comida rápida (comprobado PanesCientíficamente) y sin embargo se aburren y tienen una vida dura y triste... pero bueno, que me pierdo.
Yo cuando era pequeño (renuncio infante) y me invitaban al cumpleaños de algún compañero de clase (que no amigo) como no podía permitirme otra cosa les llevaba manualidades, algún dibujo, algo de papiroflexia o similar... hoy en día eso es algo cuasi impensable: hay que regalar, y nunca es suficiente. La consecuencia es que se compra a la gente: las gentes solucionan las cosas con un buen regalo ¿Que tratas mal a tu novia? un día le regalas un estupendo ramo de rosas, unos bombones caros y alguna cosilla más y ya puedes seguir tratándola mal por otro tiempecillo...
Eso de tener que estar haciéndose todo el día regalos (que no detalles) es algo muy estilado hoy en día pero con lo que no puedo: mucho materialismo pero poco sentimiento y sentido común...
En este punto habría que diferenciar el regalo tipo "hay que comprarlo porque lo dice El Corte Inglés" o "así quedo bien" de ese detalle que no te esperas capaz de emocionarte, sin un gran valor material pero con un inmenso valor en todo lo demás.
(Me gustaría seguir dando la brasa pero en cuatro horas me levanto... ay! en fin...)

Por cierto, que gracias a tu entrada me he quitado una losa de encima: llevaba tres meses fustigándome por haber gastado 160€ en comics (primera y única compra de comics masiva que haré en la vida... que además es lo que tiene comprar en otros paises: cuando rehaces cálculos en casa la cuenta duele mais) y realmente no llega ni al 40% del sueldo que recibía en mis dos últimos trabajos, así que no estoy del todo perdido :)

Anonymous said...

Augusto Monterros> ¿Qué le pareció el cuento del dinosaurio?

Supuesta admiradora> ¿El del dinosaurio? Me esta gustando mucho, pero aún voy por la mitad.

Sólo saludar y decir que estoy de acuerto más o menos con todo. Introducir la pregunta ¿madres sobreprotectoras = adolescentes perpetuos?. Hablar del samsara y mencionar un dicho inglés que tita V. seguro que conoce "it takes a whole village to raise a child" (o algo así). ¿Quién educa ahora a los niños? Los padres, ocupados, delegan la responsabilidad en los profesores. Los profesores la delegan en la sociedad, y la sociedad la delega en la tele.
Cuando yo era pequeño, si andaba armándola por la calle, podía venir cualquiera y reprenderte. Ahora, a nadie le importa ni le interesa.
Otra idea a plantear, sacada de tito Houellebecq (el de las partículas, sí): ¿movimento hippie educando a sus hijos en valores de libertad de expresión = generación de sádicos, satanistas y sociópatas? (libertad sin responsabilidad lleva al egoisomo, ¿y qué más egoísta que hacer daño a otro por puro divertimento?).

Bueno, pues nada más por ahora. Un saludo para todos. Seguimos sin techo en el país de la lluvia.
Tot ziens!

V said...

Recurro a una frase hecha: los niños necesitan disciplina (aunque me parece muy difícil dar con la medida... Si te pasas, tus hijos se convertirán en adultos estrechos de miras e incapaces de pensar por sí mismos; si no llegas... Según Mr.A., a la larga convivirás con un treintañero sádico, satanista y sociópata - con quien no te apetecerá compartir el baño, seguro).

Anonymous said...

Yo recurro a los geniales "les Luthiers":
"A los chicos hay que decirles siempre la verdad. Porque los chicos son criaturas pensantes. Casi podríamos decir que son personas" y "a los chicos no hay que asustarlos con cucos (primo sudamericano del popular coco), brujas, ogros, todos temibles personajes imaginarios. Llegado el caso, hábleles de cosas más reales: el lobo, una araña, una buena víbora..."
¿Qué Kant y su imperativo categórico? ¿Empieza tu libertad donde termina la de los demás, o tu libertad termina donde empieza la suya?. ¿Qué mueve a los niños a marginar a otros, a pegarles, o a seguirlos? ¿Qué pasaría si el mundo fuera regido por niños, y que empezaran guerras absurdas para ver quién es el más fuerte, o quien salta más alto o quién aguanta más sin respirar (estas dos últimas se refieren a la carrera espacial)? ¿Habría alguna diferencia? ¿Por qué la sociedad actual fomenta los sociópatas?
En fin, preguntas, preguntas.
Literatura recomendada: "El señor de las moscas", "Siddarta", estudios sobre pautas de agresión en niños, "Les messieures enfants" (creo que se escribe así)...

¡Un abrazo para todos!
La lluvia sin fin de (Macondo) Amsterdam comienza a despintar la fachada de mi edificio de creencias. Creo que empezaré a comprar chicles nihilistas. Los ví el otro día en una tienda: http://www.stupid.com/stat/NLST.html
Si queréis os traigo y podemos masticar juntos insípidas pastillas de sinsentido procesado. Lo malo es que no me gustan los chicles.

Anonymous said...

A los niños no hay que mentirles, estamos de acuerdo, a los niños hay que educarles teniendo en cuenta sus opiniones, desde el diálogo, sí, pero hay que enseñarles disciplina, no se pueden criar en un ambiente caótico, disciplina no es equivalente a que tomes decisiones por ellos (pequeñas decisiones, o más grandes depende la edad), o a que no les dejes hacer nada de nada.
Espero que madres sobreprotectoras no sean desencadenantes de eternos adolescentes, realmente espero que no sea así.

Anonymous said...

¡ZP! ¡ZP! abandona el cuerpo de emc, ¡te lo ordeno! ¡Por el poder de la cruz te exorcizo (¿exortizo? ¿exorto?)!