Thursday, October 26, 2006

I was younger then, and my face was not then drained of blood

Imaginad que os despertáis una mañana y leéis en el periódico que una serie de pruebas os incrimina en un delito. ¿Quién en vuestro círculo de conocidos albergaría dudas sobre vuestra inocencia? ¿Llegaría alguien a pensar que sois vosotros los culpables? Me temo que en mi caso, el bibliotecario de mi pueblo, tan pronto como terminase de leer la noticia, se presentaría en comisaría para declarar en mi contra: juraría y perjuraría, sobre la Biblia, el Corán, o lo que fuese, que era una adolescente huraña y poco común; que pasaba las horas muertas en la biblioteca; que tenía un gusto malsano por las novelas de Stephen King; y, que de haber tenido acceso a un arma de fuego, hubiera inaugurado en España la tradición estadounidense de poner punto final a mis traumas de inadaptada en una orgía de sangre (lo de inadaptada debería figurar entre comillas; vivía tan encerrada en mi mundo que si alguien en el instituto intentó hacerme la vida imposible,- qué desperdicio de mala leche- no me di ni cuenta). Sé que estáis pensando que exagero, así que os transcribo una de nuestras conversaciones:
- ¿Este?
- Sí.
- Vaya, otro de Stephen King (sonrisa incómoda: labios estirados y ceño fruncido). Te gusta mucho ese autor, no (atención a la ausencia de signos de interrogación).
- Bueno...
- ¿No deberías leer otro tipo de libros? ¿Para gente de tu edad?
Ahora que lo pienso, tal vez la adolescencia sea la edad perfecta para leer a Stephen King, ya que a partir de los veinte sueles desarrollar cierto criterio literario (no todo el mundo, de acuerdo). Supongo, volviendo a mi entrañable relato de infancia, que mi buen bibliotecario se refería a libros como Mujercitas, o Ana de las Tejas Verdes. Qué lástima.
Se acerca Halloween y si, como a mí, en estas fechas os da por leer cuentos de terror, os recomiendo:
Carrie, El Resplandor, It (los únicos de King que yo salvaría de la quema);
cualquier relato victoriano. Si tengo que elegir, "To be Taken with a Grain of Salt" (está en la red; sólo tenéis que copiar el título de esta entrada y pegarlo en Google), de Dickens. Si pensáis que por firmar el (al parecer) nunca suficientemente versionado en sitcoms americanas "Cuento de Navidad" el señor Dickens era un viejecito entrañable y con un punto ñoño, esto os servirá para reconciliaros con él. Que al protagonista se le aparezca un muerto cuando le muestran el retrato del mismo en vida, y en lugar de divagar sobre la frontera mística entre los dos mundos, y clamar justicia con voz ululante el aparecido le murmure: Entonces era más joven, y mi rostro no tenía la palidez que ahora muestra, es para quitarse el sombrero (Look and learn, Stephen, look and learn).

7 comments:

100enshop said...

Todavía recuerdo la vez que le pedí a mi madre que me sacara del Bibliobús un libro de Bukowski a mis catorce primaveras, y el bibliotecario no se lo prestó porque dijo que yo "era muy joven para leer esas cosas". Un par de años después, me compré Factótum, el cual leyó con fruición mi querida madre. Creo que es el último libro que se ha leído entero, dios, qué triste. A ver si le paso un día las 120 jornadas.

Anonymous said...

Ouch no te quiero ni contar lo que entendí en vez de "tejas" en "Ana de las tejas verdes"... ya me parecía a mí que la cosa no iba de "ponno ehtraterrehtre" :#S (¿esto podría representar un emoticón colorao?)

La verdad es que cada uno tiene sus gustos, y si a tí te gusta el género de terror (que yo no puedo con él) pos mu bien. A mí me gustan los sangüichs de yogur y asesinar cactus... cada loco con su tema jeje

Hablando de Carrie recuerdo haber visto el empezar de la película en La 2 algún finde por la noche con la mitad de la edad que tengo ahora mismo, en casa de mi abuela, y la verdad es que va a ser que no, no puedo con los líquidos rojos sanguinolientos. Y si no puedo con la película con el libro que te deja volar la imagineishion mucho menos! Con la película cuando salen sangres, despedazamientos o miembros cortados varios puedes cerrar los ojos o bajar la mirada y taparte los oídos, pero con el libro... chungo

V said...

100enshop, creo que mi bibliotecario de la infancia y parte de la adolescencia te hubiese vetado la entrada a su sacrosanta sala: ¿Bukowski a los catorce?
Doc... Me imagino la cara del buen hombre si con quince años hubiese llegado un día y le hubiera preguntado por el libro "Ana de las Te*as Verdes"... Y me muero de la risa, no puedo evitarlo. Respecto a lo del género de terror, creo que todavía no has encontrado el relato, la película o la novela que te conmueva. ¡Ah! Y a mí me gusta el terror, no el gore (sangre, sangre, sangre, miembro, sangre).

Anonymous said...

Okeis, pues será eso, aunque cuando he visto alguna pilícula como "La Guarida" no es que me haya hecho mucha gracia, yo lo de ir al cine para sufrir... como que no. Aunque reconozca que la película pueda ser muy buena, prefiero otro tipo de visionados. Será que últimamente estoy influenciado por el "flower-power", La Casa Azul y Los Fresones :)

Anonymous said...

El usuario anónimo del post anterior no es más que un doctor que utiliza elementos informáticos con vida propia :S

Anonymous said...

Me piro con mi inculted asconder la caveza cual avestrud...

Anonymous said...

Ya me gustaría a mí ser la mitad de inculto de lo que lo es usté, señorita Suna... otra gallina me cacarearía...