Thursday, September 28, 2006

Cuando te vea te via comer to lo negro o, Reflexiones al cumplir los 26

Si alguna vez venís a visitarme a Cacabelos y os llevo de paseo por los alrededores (L. no tuvo esa suerte), tal vez nos encontremos una casita peculiar en uno de los caminos secundarios, pintada de unos colores que mi madre se empeña en calificar de extravagantes -porque los dueños decidieron evitar el blanco y el amarillo yema de huevo en un entorno en que - y con una veleta que siempre me hace sonreír, por negros que sean mis pensamientos. ¿Y esto, os preguntaréis, a qué viene? He tomado dos decisiones respecto a este blog: una, abandonar mi propósito de contaros mi semana en Italia, porque mi amor por el detalle empezaba a rozar el absurdo. Y dos: N., me ha confesado que, si de verdad quiero dejar atrás mi imagen de histérica que se deja llevar por el pesimismo, el negro no es una buena tarjeta de presentación (creo que L. me había hecho una observación parecida). Sigo pensando, con todo, que más importante que dejar atrás mi negatividad crónica es ser fiel a mí misma: el negro es elegante y va conmigo -que son dos proposiciones que no están necesariamente en relación de condición, ¿eh?-, así que, niñas, lamento que os deprima pero la plantilla se queda.
Veintiséis. Suena serio. Así que, como le comentaba a N., dejo atrás "mi primera juventud". ¿Mi deseo al soplar las velas imaginarias? Dejar de perderme -tanto-en ensoñaciones y vivir el presente, ese "punto imaginario". Luigi nunca leerá esto, pero espero que se encuentre con alguien que le enseñe que, cuando se habla del tiempo, las teorías carecen de importancia.

"Ahora estoy echando un lugar hacia fuera
estoy tratando de ponerlo encima de ahí
encima del espacio donde no estás
a ver si de tanto hacer fuerza, de tanto hacer fuerza
te apareces ahí sonriente, otra vez"
Óscar Hahn


Para cuando Internet no es suficiente. Besos a todos, y porciones de mi tarta imaginaria.

6 comments:

100enshop said...

Mare mía mare mía. Jerida amiga, ¿has intentado leer esta parrafada después de escribirla? No lo digo ni por lo que cuentas ni por cómo lo cuentas, sino porque raya (¿o es ralla?) bastante leer tanto escrito en letra blanca sobre fondo negro. Sigo en mis trece de que deberías cambiar el color negro por otro.

Ahora estás en tu segunda juventud: sigues en la universidad y, si tienes suerte y algo de enfuche, seguirás en ella toda tu vida (¿cuánto cobra un profesor universitario?). Ayer, en la fiesta de los novatos del insti me confundieron con una alumna, aysss, y eso que no soy mucho más joven que tú. Si vinieras aquí, ya verías cómo muchos pensarían que sigues en tu primera juventud.

Anonymous said...

Quizás dejas la etapa de juventud, pero entras en otra etapa mucho más rica e intensa, donde (como dices) vas a intentar dejar de perderte en cosas que no merece la pena perderse... creo que eso es un síntoma de aquello que algunos llaman "madurez" :)
Mi frase: hay que vivir el presente pensando en el futuro. Vivir sólo del día a día no te conduce a nada, y si te pasas el día haciendo proyectos de vida te pierdes la vida, y la vida pasa. Por otra parte (y como su propio nombre indica) el pasado ya pasó y por mucho que hagamos, que queramos o que pensemos en él, ni va a cambiar ni va a sacarnos las castañas del fuego.
Bueno, que tampoco quiero ir de trascendental. A mí el color negro para el blog me gusta, aunque si te digo la verdad (y sin conocerte apenas) creo que te pega más un color amarillo cálido o un verde claro, no sé por qué ;)


PD: ¿26? ¡no sé qué clase de pacto con el diablo tenéis las de letras para tener ese aspecto tan joven y tan lozano!

Anonymous said...

Veitiseis no me parece que suene tan serio, no es mas que 25 mas 365 dias... La primera o la segunda juventud depende solo de la cifra en la que tu te situes cada dia...

No es por criticar el color negro, pero es cierto que se leen mejor letras negras sobre fondo claro que viceversa.

Muchos besos

V said...

Gracias por lo de "No llores por las esquinas, aún eres joven". Sabéis que tiendo a exagerar (un poquito): no me hagáis mucho caso. De momento pienso seguir con el negro, pero si eso supone poner en juego vuestra salud ocular, me tomaré en serio la posibilidad de cambiar la plantilla (¿por qué verde claro, Doc?). Besos a los tres.

Anonymous said...

Pues como diría Suna: "núu sée" :P
Para mí el verde significa vida, y a pesar de todo lo que dices del negro, la tristeza y demás, la verdad es que las veces que te he visto me has parecido una chiquilla la mar de jovial y alegre :) Lo de claro... pues no sé por qué, supongo que por la juventuz, si tuvieras "taitantos" (como yo) te pondría verde-oscuro-dark

Anonymous said...

A.
como siempre q agonías!! 26 años y con toda la vida aún x delante (q yo tngo 26 y unos cuantos meses + q tú). Estoy d acuerdo con 100enshop, n l insti si t vieran x los pasillos t metían n una clase y t echarían la bronca x no traer todos los libros (sin ir + lejos,a mí m confundieron con un alumno d bachillerato). La edad, aunq sea un tópico, está n la mente d las personas, tener ilusión. X cierto, siento discrepar con la mayoría, pero a mí m gusta l negro y creo q le da cierto aire d intimidad a lo q se cuenta