Cuando creces, y en mi caso cuando creces y estudias crítica feminista, postfeminista y postcolonial, te das cuenta de la cantidad de pensamientos no originales que rondan por tu mente, que acatas y respetas como si hubieras sido tú en realidad quien los ha formulado. Tiendes a seguirlos a rajatabla y no te los cuestionas porque te los han inculcado primero tus padres, luego tus profesores y, al fin y al cabo, la sociedad en conjunto. Y tú eres una niña, un proyecto de persona aún sin formar que debe someterse a los dictados de los mayores. En eso reflexionaba tras uno de los momentos más descorazonadores en el tiempo que llevo dando clase.
Aparecieron los títulos de crédito, me levanté a encender las luces. Acababa "La Mujer del Teniente Francés", adaptación de la novela del mismo título. Muy, muy por encima: en la época victoriana, una mujer sin recursos económicos decide no someterse a los dictados de una comunidad cerril y clasista, aunque para conseguir hacer realidad el futuro que anhela tenga que engañar al hombre del que está enamorada (la novela tiene dos finales, aunque en ambos se produce un reencuentro en que ella le explica su versión al protagonista: en uno, ella vuelve con él; en el otro, decide quedarse sola). Quedaban cinco minutos escasos, que decidí aprovechar con una discusión sobre la película.
-¿Y? ¿Qué os ha parecido?
- Que todas las mujeres son unas zorras.
Me quedé sin habla. El comentario lo había hecho... Pues si aceptamos la definición, una zorra, una chica preciosa de unos veinte años, con una vocecita dulce. No supe cómo responder. Creo que el resto percibió mi falta de reacción, porque enseguida sacaron otros temas de conversación. (Dios mío... Acaba de ocurrírseme que tal vez esta chica dé clase dentro de unos escasos cinco años a niñps pequeños, enseñándoles, aunque no sea del todo consciente de ello, que las mujeres están genéticamente dotadas para la manipulación, el engaño y ... la zorrería, si es que la palabra existe).
Segundo choque con la realidad. Revista Marie Claire (mi madre es modista y siempre hay revistas de ese tipo por casa). Sección de opinión "A favor y en contra de: Salir sólo chicas". Argumentos a favor: "Salid solas. Siempre es divertido resultar patéticas", y "Si salís sin hombres, experimentaréis los sufrimientos de la vida real. No os abrirán la puerta del coche, pagaréis la cuenta del restaurante y tendréis que volver en bus"...
¿Cuándo han nombrado a Susanita directora de una revista?
El artículo lo firmaba Empar Moliner, sin embargo, lo que me lleva a pensar que entran en juego grandes dosis de ironía. Y aquí mi segunda pregunta: ¿cuántas mujeres de las que leen Marie Claire sabrían distinguir la ironía del tocino?
Hay días en que me levanto y me doy de bruces con mi campana de cristal.
L... Mañana subo el cable USB, más conocido como chismín, y te mando la canción (I promise!)
1 year ago